CÓMO EVITAR QUE LAS EMPRESAS SE ROBEN TUS INVENTOS

¿Tienes una gran idea? No le des los detalles a todos los que te rodean.

Comercializar una idea nunca había sido tan fácil. Y hoy en día, la competencia es más feroz que nunca. Es verdad que el Internet nos ha dado nuevas plataformas para promocionar y vender, pero también hay montones de imitadores en cada esquina, esperando a hacerse con tu idea.

Si quieres tener éxito como emprendedor necesitas hacer elecciones inteligentes. He escuchado demasiadas veces la misma historia. Alguna persona creativa, ingenua e inocente, comparte su idea con una empresa para descubrir, poco después, que dicha empresa ya puso las cosas en acción (sin el creativo). ¿Me lo juras? ¿Empresarios aprovechándose los unos de los otros?. Esto no es nuevo, pero pasa todo el tiempo.

Por ejemplo, toma en cuenta el artículo publicado por el periódico inglés The Register“¡Google robó mi patente! Empresario cuenta cómo la gente de Choc Factory intentó robar su idea”. La historia fue así: Una investigadora del MIT que se había reunido con gente de Tecnología Avanzada y Proyectos de Google admitió que durante su entrevista, compartió algunas cosas que había estado haciendo para desarrollar libros interactivos y técnicas de storytelling.

Como contexto, esta chica explicó en su blog: “Nunca había pensado mucho en las patentes, sólo quería hacer cosas y compartirlas con otros. Y entonces, un buen día alguien más patentó mi trabajo.”

Mi consejo para cualquier inventor que hay allá afuera con una situación similar es que levanten sus cabezas y encuentren una mejor estrategia más allá de “hacer cosas y compartirlas con otros”.

Las grandes empresas son conocidas por trabajar alrededor de inventos no patentados. Así que haz tu tarea. ¿Con quién estás tratando? Estudia los registros de la compañía para que puedas prepararte. Tienes algo de ventaja, sólo que aún no lo sabes.

La realidad es que cualquier empresa de cualquier tamaño no es tu amigo. Es gente que querrá darte la vuelta si puede. Así que entre más pronto empieces a pensar más como un emprendedor y menos como un creativo, mejor será para ti.

Y tener miedo no es la respuesta. Armarte con conocimiento sí lo es. Si quieres evitar que te roben tus ideas, aquí algunos de mis tips.

1. No le cuentes tu invento a nadie sin tomar precauciones

Esto significa que no debes compartir tu invento ni en tu página web, ni en redes sociales, ni en LinkedIn ni en cualquier otro lugar, aunque lo hagas esperando que alguien te encuentre y te ayude.

2. Busca crowdfunding con cuidado

“Un catálogo para imitadores” es lo que alguien acaba de decir de los crowdfundings. Si optas irte por esta vía, asegúrate de tener tu patente registrada y de haber creado tu marca con todas la de la ley.

3. Registra tu idea

Esta es la mejor protección, porque cuando le ofrezcas la licencia a una empresa que ya existe, la velocidad de la comercialización estará a tu favor, y esto es algo muy importante. Dicho de otra forma: “Vende primero, vende rápido.” Así es como lo dijo Michael Weinstein, experto de Allstar Products, recientemente cuando lo entrevisté.

También toma en cuenta la historia de Josh Malone, inventor de Bunch o Balloons. Él pudo derrotar a un imitador en un juicio porque había registrado su invento (que había sido todo un éxito en Kickstarter) y le había vendido la licencia a la compañía de juguetes Zuru.

Y luego está la historia del senador Thomas Massie, que sí, es un político, pero también es un inventor que lucha por proteger los derechos de las patentes a nivel federal en Estados Unidos. “Casi siempre es preferible que alguien te compre una idea ya registrada” me dijo Massie por teléfono. “Hagan lo que digo, no lo que yo hice. Yo empecé mi compañía de cero, conseguí fondos, contraté a gente de marketing y empecé a fabricar. Como inventor, me hubiera ido mejor si le hubiera vendido mi tecnología a alguien más.”

Resultado: su startup no despegó ni se hizo pública, ni fue exitosa.

4. Sé sumamente selectivo con la gente a la que te acercas para trabajar

Esto puede parecer obvio, pero te sorprendería. Siempre revisa los antecedentes de las personas. ¿Cómo tratan en esa empresa a los inventores? ¿En cuántas demandas están involucrados? ¿Qué revela su historial? Si sus antecedentes son dudosos, tienes dos opciones: seguir adelante o seguir los pasos anteriormente descritos.

5. No compartas información confidencial con nadie antes de llenar una solicitud formal para registrar tus ideas

Lo mas conveniente es que contrates la asesoría de un profesional que te oriente en la estrategia de registro de tu invención. Inícialo lo antes posible para proteger tu propiedad intelectual.

6. Siempre comparte primero el beneficio de tu invento

Si te preguntan por información técnica, hazlos firmar un acuerdo de confidencialidad y asegúrate de que quede estipulado que puedes demandar si tu información se utiliza incorrectamente. También debes registrar todas las mejoras que puedan hacérsele a tu producto o idea. Antes de que la empresa con la que vas a trabajar le muestre tu producto a alguien más, deben firmar el mismo acuerdo de confidencialidad. No dejes ni un hilo suelto.

Y por favor, no hagas un acuerdo de confidencialidad con templates de Google. Pídele a un profesional que te lo redacte para que cubra tus necesidades específicas.

7. Lleva un registro de todas las reuniones y llamadas, con siguientes pasos de ambas partes

Esto es lo que se conoce como una pista por escrito. Y esto puede hacer la diferencia en un juicio. Asegúrate de que tus registros sean lo más detallados posible. No obvies nada, simplemente hazte el hábito de documentar y compartir todo lo que se discuta.

8. Piensa mejor que ellos

Registra todo lo que se te pueda ocurrir, incluido el vocabulario, logo, colores, etc. Básicamente, protege tu invento desde todos los ángulos.

Revisa otras patentes registradas y analiza bien lo que se puede registrar como “Propiedad Intelectual”.

9. Infórmate sobre todas las técnicas de fabricación y procedimientos relacionados con tu invento

¡Este consejo es muy importante! Si tienes que ir a las fábricas o contratar a un ingeniero especializado, vale la pena hacerlo para asegurarte de que no hay confusión con nada relacionado a la propiedad. Y claro, estas personas tienen que firmar tu acuerdo de confidencialidad.

10. Infórmate sobre la propiedad intelectual en tu industria

Debes entender muy bien cuál es la diferencia entre todas las patentes que puedes registrar en México, y ver cuáles aplican a tu idea, producto o servicio.

Por ejemplo, algunos inventos patentados no incluyen el método de fabricación, sino que están registrados como conceptos, lo que deja la puerta abierta para que alguien más se las ingenie para ver cómo producirlos.

11. Contrata a un profesional para ayudarte a hacer los registros de la propiedad intelectual

Y nuevamente, empieza revisando los antecedentes de esta persona. Asegúrate de que ha registrado invenciones y de que sabe de lo que está hablando.

También debe saber cómo lidiar con la burocracia, y si tu invento o servicio es muy especializado, tal vez de convendrá contratar a un profesional que ya tenga experiencia en este ramo.

Tu objetivo principal es hacer que las compañías sean honestas, así que se profesional y no les la oportunidad de dejarte de lado. Trabaja más duro y más rápido que ellos. Esto no debe ser algo difícil, al final la mayoría de las personas salen de trabajar a las 6 de la tarde, mientras que para ti este invento es tu bebé 24/7. Trátalo como tal.

En ProtegeTuInvento contamos con profesionales que te orientaran en tu proceso de protección de invenciones, no esperes mas y comunícate con nosotros.

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